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Tiempo libre en los adultos mayores
En la etapa de jubilación, se produce el cese laboral y por ende, cambios en la participación en actividades que dan significado a la vida de la persona; sus roles. Configurándose una nueva rutina de actividades diarias, la que frecuentemente suele orientarse a la mantención del propio cuerpo y la salud, a través del autocuidado, una gran extensión de tiempo libre y tendencia a las actividades de descanso.
Para saber más acerca de los cambios en las rutinas asociados a la jubilación y como abordarlos, conversamos con Arlyn Venegas, Terapeuta Ocupacional, con amplia experiencia en atención a personas mayores con dificultades en la participación en actividades por distintos motivos( motores, cognitivos, motivacionales, entre otros).
Investigaciones locales (1), refieren que las personas mayores tienen percepciones positivas y negativas en relación a sus rutinas y roles post jubilación, las cuales están influenciadas por el tiempo del cual disponían antes versus el actual, lo que incide en la estructuración de sus rutinas. El estructurar el tiempo de forma independiente para realizar actividades significativas y de propio interés, se asocia a mayor satisfacción personal, tranquilidad, participación social y una adaptación al proceso. A mayor participación en actividades significativas, mayor es la capacidad de adaptación de la persona al proceso de jubilación, destacando primordialmente el papel de las familias (1).
Jubilación en los adultos mayores
Es importante que las personas mayores después del proceso de la jubilación logren organizar y utilizar su tiempo libre : “el jubilado recibe el capital de su tiempo libre, pero si no sabe cómo invertirlo y mejorar su calidad de vida, se convierte en una carga, más que en una oportunidad” (2) . Se ha visto en la actualidad a más personas mayores, a diferencia de las generaciones anteriores, que presentan capacidades para seguir activos y con interés en ampliar sus posibilidades de desarrollo personal y comunitario. Lo que hoy se visualiza tiene relación con reconocer “La capacidad de mantenerse en una actitud de vigencia, en oposición a la antigua denominación de anciano y vejez, cuya connotación se asociaba a incapacidad, invalidez y enfermedad”(3).
Consideraciones para la exploración de actividades:
Para la exploración de actividades rutinarias es relevante considerar los siguientes aspectos:
Elegir y participar en actividades de propio agrado y acordes a los interese personales, ya que ello facilitará la motivación por realizarlas.
Considerar las oportunidades disponibles de actividades, no solo para mayores sino también para distintas edades donde se pueda participar con distintos integrantes del grupo familiar o cercanos :
– Cartelera de teatro y centros culturales.
– Páginas Web de municipalidades
– Páginas Web de cajas de compensación
– Redes sociales y página web de SENAMA
– Redes sociales y página web de SERNATUR
– Redes sociales y pàgina WEB de su CESFAM
– Redes sociales de biblioteca
Considerar programas y espacios gubernamentales en los cuales podría obtener información y beneficios:
– Centros de día
– Programa más adulto mayores autovalentes
– Programa vínculos
– Hacer un horario, permitirá visualizar de mejor manera cual es la disponibilidad de tiempo. Procure que el tiempo libre y el descanso no se lleven la mayor cantidad de horas de su día.
– Identificar los nuevos hábitos o actividades en la rutina que se deseen incorporar: conocer más gente, ingresar a un grupo, juego, viajes, espiritualidad, aprendizaje, trabajo, etc.
– Utilizar una agenda o calendario para mantener visible y vigente las tareas que han sido escogidas.
-Cambiar tiempo de inactividad por actividades de interés; hacer una incorporación parcial y con tiempo de las actividades, cambiar la rutina, no es algo de un día para otro.
-Asociar las actividades escogidas a situaciones sociales o satisfactorias; camine a un lugar de encuentro, realice alguna reparación para su casa o algún cercano que la necesite, cocine para otro, lea para un club de lectura, etc.
Algunas actividades recomendadas a considerar como parte de la planificación son las siguientes:
Actividades culturales y sociales.
Disfrutar del placer de la lectura, de forma independiente o en club de lectura.
Asistir a cursos o actividades de aprendizaje.
Participar de grupos sociales, culturales y/o deportivos.
Viajar y conocer lugares nuevos.
Inscribirse en un gimnasio o espacio deportivo recreativo.
Participar de actividades musicales, conciertos, aprendizaje de instrumentos, entre otros.
Visitas de familiares con énfasis en el intercambio y actividad : jugar juegos de mesa, leer el diario, hacer puzzles, etc.
Si la preocupación por el uso del tiempo libre no es por usted, sino por algún cercano, recuerde que hay diversas formas de apoyar y facilitar la participación de otros, por ejemplo: informar de las actividades disponibles, acompañar a explorar las actividades, brindar locomoción, aportar con materiales, facilitar la organización familiar para garantizar que existan facilidades para comenzar y mantener nuevas actividades.
Tenga presente que si usted y/o una persona mayor cercana tiene dificultades para encontrar y/o desempeñar actividades nuevas y/o previas, un terapeuta ocupacional puede apoyar de forma efectiva en la exploración de nuevas actividades y cooperar en la estructuración de la rutinas significativas. Los cambios no siempre son fáciles y existen profesionales expertos que nos pueden apoyar.
(1) Igor, A., Lara, C., Ortega, V., & Vallejos, K. (2012). Jubilación: cambios percibidos en relación a rutinas y roles en adultos mayores no institucionalizados de la ciudad de punta arenas. Revista Chilena De Terapia Ocupacional, 12(1), Pág. 60–71. https://doi.org/10.5354/0719-5346.2012.22053
(2) Moragas, R. (1989). La jubilación. Un enfoque positivo. Grijalbo, Barcelona
(3) Echenique, L. y Arcos, M.E. (2006). Estudio de sexualidad en la tercera edad. Tesis de licenciatura publicada, Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile