En opcionmayor® comprendemos que convivir o cuidar a una persona con demencia o trastorno neurocognitivo mayor como la Enfermedad de Alzheimer u otras, implica desafíos extra para su entorno que aumentan las dificultades propias de lidiar con una emergencia. Es por ello que exponemos a continuación algunas consideraciones específicas para este grupo, las cuales se suman a las generales que puedes encontrar en nuestra notas:
La demencia provoca cambios en las capacidades y el comportamiento de una persona de forma progresiva y quienes las rodean deben estar alerta a estos cambios y adaptarse según sea necesario.Cada persona con demencia será diferente según sus característitcas personales, biografía y grado de severidad de la demencia, entre otros condicionantes. Independiente de ello frecuentemente se pueden ver envueltas en accidentes por motivos propios de la condición, como son:
– Cambios en la memoria, que los hacen suceptibles a tener olvidos.
– Alteraciones en juicio que afecten la capacidad de reconocer y responder a conductas o situaciones peligrosas.
– Modificaciones en la percepción e interpretación de lo que sucede en ellos o en el entorno.
Además de los cambios cognitivos (memoria, lenguaje, juicio, etc) y funcionales ( grado en que la persona requiere supervisión o asistencia de terceros en diversas actividades), las personas con demencia frecuentemente presentan alteraciones de la conducta o del pensamiento ( ideas falsas, inquietud motora, angustia, irritabilidad, entre otras), las que se conocen como síntomas neuropsiquiátricos y/o síntomas psicológicos y conductuales asociados a demencia, los cuales pueden generarse como resultado de necesidades insatisfechas de la persona ( hambre, frío, calor, dolor, aburrimiento, etc), características del ambiente ( desorden, ruido excesivo) y/o características del entorno social (actitud y trato del entorno).
Para una persona que vive con demencia, los cambios en la rutina, los traslados inesperados y los nuevos entornos pueden aumentar el riesgo de presentar alteraciones de conducta y ello manifestarse como sentimientos de confusión, mal humor, ansiedad y depresión, o puede hacer que las personas muestren comportamientos reactivos inesperados, como ira o frustración, es por ello que anticipar dichas situaciones y estar preparados puede hacer más llevadero y seguro el proceso.
Planifique con anticipación
Determine dónde se trasladará su ser querido en caso de una emergencia.
¿Hay amigos o familiares con quienes quedarse en caso de una evacuación inminente o de forma preventiva?
Si la persona recibe procedimientos de salud de rutina por ejemplo hemodiálisis, consulte con anterioridad como debe hacerlo en caso de emergencia o evacuación.
Si la persona con demencia vive en una residencia para mayores o asiste a un centro para mayores, consulte sobre los planes de evacuación.
Consulte a su equipo de salud en caso que aparezcan síntomas respiratorios.
Abastézcase con anterioridad de manera de no tener que salir cuando exista lluvia o situaciones que limiten la movilidad de las personas. Compre alimentos que no necesiten refrigerarse ni cocinarse.
Conozca las rutas de evacuación, tanto dentro como fuera del hogar y averigue dónde acudir si es necesario realizar una evacuación. Tenga presente la movilidad de la persona ante una evacuación, ello puede implicar cambiarse a una habitación en primer piso o a otro domicilio temporal y anticipadamente.
Identifique personas que le podrían apoyar con el cuidado o acompañamiento de la persona. Si es posible designe al menos un cuidador sustituto.
No asuma que su equipo de salud tiene un plan para usted, sea proactivo consultando por él.
Prepare su kit de emergencia y manténgalo en un lugar de fácil acceso. Incluso puede mantener algunos elementos en su auto. Recuerde incluir:
- Medicamentos en uso actual y al menos una lista con nombre, horarios y dosis de estos.
- Toallas húmedas o artículos necesarios para higiene ( ejemplo: papel higiénico, pañuelos desechables).
- Pañales o apósitos para iincontinencia, si la persona los usa.
- Ropa que le guste a la persona y que sea fácil de poner y quitar. Incluya ropa cómoda y abrigada.
- Zapatos, zapatillas o botas ojalá resistentes al agua y que sean cómodas, por ejemplo firmes a los tobillos y con velcro.
- Par de anteojos de repuesto. Pilas para los audífonos.
- Foto reciente de la persona con demencia en caso de que se separen y pueda extraviarse.
- Artículos personales favoritos de la persona (libro, fotografías, etc.)
- Una tablet con películas o documentales que la persona disfrute.
- Algún libro o elementos favoritos ( tejidos, bordado, cartas)
- Fotos o imágenes de recuerdos felices
- Música relajante, juegos o rompecabezas sencillos.
- Alimentos o refrigerios no perecibles y favoritos.
GUÍA PARA PERSONAS MAYORES EN SITUACIÓN DE EMERGENCIA O DESASTRE.
- Verifique que las puertas y ventanas, están desbloqueadas y se pueden abrir con facilidad en caso de necesidad. Ubíquese usted y la persona en lugares donde le sea fácil salir en caso de emergencia. Si necesita de andador (“ burrito”) o silla de ruedas, verifique que es factible pasar por los pasillos y puertas que lo separen de las vías de escape.
- Si es posible planifique también para las mascotas. La separación puede ser aún más compleja en contexto de personas con demencia.
- Reevalúe su plan a medida que la condición de su familiar cambia, ya que lo que ha sido planificado en un momento podría no ser factible en otro.
- Si una persona con demencia vive sola, o la persona que vive con ella está fuera de casa durante períodos prolongados, considere dejar llaves a algún vecino y teléfonos de contacto. Es importante buscar la manera de que otras personas puedan entrar a la casa en caso de necesidad.
- Elabore una lista por si otra persona que no es usted necesita cuidar a la persona de forma urgente y usted no puede brindar esa información. Considere:
-Números de teléfono de utilidad a mano.
-Lugar donde se encuentran las llaves de paso de gas, agua y tablero de electricidad.
-Cualquier otra información que le parezca relevante que un tercero conozca si quien habitualmente presta apoyo no está presente ni ubicable.
-Incluya también: medicación necesaria y una fotografía reciente, que ayude a localizar a la persona en caso de extravío.
- Considere contar con cuidadores por horas para evitar que la persona quede sola.
- Practique rutas de escape. Es buena idea alertar al departamento de emergencias de su comuna que hay una persona mayor con demencia viviendo sola en esa dirección.
- Cuando explique la situación a la persona con demencia brinde información clara y tranquila, evitando dar excesivos detalles. Reoriente y repita información de forma calmada, las veces que sea necesario.
- Anticipe la resistencia. Use tácticas que han tenido éxito en el pasado para fomentar la cooperación.
- Si es probable que sea necesario evacuar, no se demore. Salga lo más temprano y/o anticipado posible para minimizar riesgo de atochamiento y exponerse a multitudes.
- Avise a otras personas, como familiares, amigos y personal de salud, que está cambiando de ubicación y proporcióneles su información de contacto. Actualícelos periódicamente a medida que se desplaza.
- Comparta el diagnóstico de la persona y sus necesidades con otras personas con las que se vayan a relacionar, ejemplo personal o compañeros de refugio, equipos de asistencia, etc.
- Trate de permanecer juntos o en grupo. Nunca deje sola a la persona con demencia.En situaciones desconocidas el riesgo de extravío y otras reacciones inesperadas aumenta.
- Haga todo lo posible por mantener la calma, ya que esto puede ayudar a reducir la ansiedad o la confusión. Es inevitable que todos nos sintamos cansados e irritables de vez en cuando, más aún quiénes dedican gran parte de su tiempo a cuidar a otros. Es por ello que si eso nos pasa es importante detenerse, respirar profundo y si es posible, hacer una pausa ya que las personas con demencia pueden captar el estado de ánimo de una persona a partir de su lenguaje corporal, incluso si no dice nada.
Asegurar adecuada iluminación.
Deje una luz encendida en el pasillo y/o una luz nocturna tenue en el dormitorio.
Deje una luz encendida en el baño para que la persona pueda orientarse por la noche.
Mantenga espacios y pasillos despejados, con solo los elementos de uso frecuente a mano y ordenados.
Deje fuera de alcance elementos y sustancias peligrosas.
Identifique los riesgos que pueda encontrar la persona en el nuevo lugar y modifique aquello que sea posible.
- Trate de generar o mantener una rutina lo antes posible en términos de comidas, horario de sueño, higiene, actividades y medicamentos. Mantenga a mano fotos, elementos familiares o música que ayude a la calma.
- Optimice los sentidos garantizando el uso de anteojos y audífonos según corresponda.
- Oriente a la persona constantemente, con información que genere calma.
- Mantenga la comunicación con las redes familiares mediante llamadas telefónicas y/o videollamadas que generan calma y alegría.
- Si las condiciones son ruidosas o caóticas, busque un espacio más tranquilo dentro de lo posible.
7) Cuide de usted mismo.
Sea amable y compasivo consigo mismo, es importante cuidar el propio bienestar emocional y físico para poder brindar apoyo de manera eficaz a los demás.
Manténgase hidratado y evite actividades extenuantes.
Manténgase abrigado con ropa confortable y cómoda.
Busque tiempos de descanso y alimentación tanto para usted como para la persona con demencia.
Identifique a alguien distinto de la persona con demencia a quien poder contar sobre sus emociones y sentimientos.Si no se siente preparado, mantenga la calma y concéntrese en su seguridad inmediata y la seguridad de la persona con demencia. Respire, sabemos que está haciendo su mejor esfuerzo.
Esta nota ha sido preparada por la Dra Marilú Budinich Villouta, Geriatra, integrante del equipo de www.opcionmayor.com
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