Indice del Contenido
- OCIO Y TIEMPO LIBRE EN LAS PERSONAS MAYORES
- ¿UN PRIVILEGIO O UN DESAFÍO?
- ¿QUÉ HAGO CON MI TIEMPO LIBRE SI NUNCA TUVE?
- actividades de ocio y tiempo libre para adultos
- ¿QUÉ HACER SI NO TENGO ACTIVIDADES QUE ME GUSTEN?
- Actividades de ocio y tiempo libre para personas mayores
- ¿QUÉ PODEMOS HACER CUANDO LAS HABILIDADES MOTORAS, VISUALES O COGNITIVAS CAMBIAN?
- ¿CÓMO FAVORECER LA INTERACCIÓN FAMILIAR ENTRE LAS DISTINTAS GENERACIONES?
OCIO Y TIEMPO LIBRE EN LAS PERSONAS MAYORES
¿UN PRIVILEGIO O UN DESAFÍO?
Las relaciones con el entorno son dinámicas, van respondiendo a distintas etapas de la vida y van a ser diferentes dependiendo del momento en que nos encontremos. Al llegar al envejecimiento y pasar por situaciones como la jubilación, las rutinas del día a día se ven afectadas de una forma u otra. Para algunas personas disminuyen las horas de trabajo y aumentan las horas de ocio. Este cambio en la proporción de actividades y tiempo libre se vivirá dependiendo de la relación que se haya tenido con ambos a lo largo de la vida y, al plantearnos cómo utilizar este tiempo disponible, es importante reflexionar acerca de las cosas que hacemos que nos llenan de satisfacción y bienestar. Eres dueño de tú vida y de tus tiempos.
En OpciónMayor te queremos ayudar a vivir esta transición y a comprender que este nuevo tiempo libre es una oportunidad para utilizarlo en las actividades que nos llenan por dentro y queremos ayudarte a responder las dudas que van surgiendo en el proceso.
Para esta nota conversamos con Diana Tello Guerra, Terapeuta Ocupacional de amplia trayectoria en atención a personas mayores y Docente de Universidad de Playa Ancha.
1. ¿ Qué hago con mi tiempo libre si nunca tuve?
1.1 ¿Qué hacer sino tengo actividades que me gusten?
2. ¿Cómo ayudar a otra persona a realizar nuevas actividades?
2.1 ¿Qué podemos hacer cuando las habilidades motoras, visuales o cognitivas cambian?
3. ¿ Cómo favorecer la interacción familiar entre las distintas generaciones?
¿QUÉ HAGO CON MI TIEMPO LIBRE SI NUNCA TUVE?
actividades de ocio y tiempo libre para adultos
Para vencer al miedo se debe explorar la situación. Es importante empezar por entender de que no eres el único pasando por esto. Muchas personas mayores pasan por esta situación al momento de jubilarse o dejar de trabajar, pero no se suele compartir esta preocupación con los cercanos. Para empezar es necesario explorar las actividades que realizabas en tu tiempo libre. ¿Cuáles te hacían sentir bien? ¿cuáles disfrutabas más? ¿te generaban alegría y satisfacción o producían malestar y preocupación? Estas preguntas te ayudarán a dilucidar el panorama inicial.
Es importante comprender que el ocio no es un tema de niños, ni de adultos o jubilados, está presente en todas las etapas de la vida, pues es algo que es bueno y significativo. Es un tema que se debe trabajar desde hoy para fomentar nuestro bienestar en el futuro.
Es ideal comenzar a buscar y darle tiempo a distintas actividades. Se puede explorar en diferentes áreas de interés, como la cocina, actividades artísticas (pintar, cantar, ver películas o ir al teatro), lectura, manualidades (como tejido o carpintería) o de autocuidado, como meditar o salir a caminar. Otra buena idea para conocer nuevas experiencias es acompañar a otros en sus actividades, como salir a comprar, y sus pasatiempos, como asistir a talleres.
Hay actividades que podemos realizar solos o en compañía que fomentan nuestro bienestar. Leer, escuchar música o audiolibros y podcasts contribuyen al bienestar. También rezar o meditar son buenas opciones para conectar con uno mismo o con otros.
Existen otras alternativas como juntarse a ver películas, documentales o series y comentarlas con seres queridos. Tejer es una buena opción, pues se puede realizar pensando en hijos o nietos y, si no se puede contar con los materiales o a quién regalar lo tejido, existen fundaciones que buscan personas que tejan y donen su trabajo.
Además, se puede comenzar a estudiar o asistir a talleres, buscar una opción que le guste, ya sea aprender otro idioma, clases artísticas o simplemente reunirse con otros que tengan los mismos intereses. En las municipalidades y juntas de vecinos suelen haber alternativas presenciales y online
¿QUÉ HACER SI NO TENGO ACTIVIDADES QUE ME GUSTEN?
Actividades de ocio y tiempo libre para personas mayores
Se recomienda partir de forma progresiva, explorando las opciones disponibles. La idea es vencer las limitaciones y miedo que nos imponemos a nosotros mismos. Se debe considerar que cada día es una nueva oportunidad. También es importante partir por algo corto, de minutos, para probar y ver qué pasa. Por ejemplo, si se desea incluir la lectura en la rutina diaria, basta con sentarse unos minutos y empezar, lo importante es partir para ir cultivando el hábito.
En la actualidad, que muchos sienten que les falta el tiempo para completar todas las actividades que involucra la vida. Si nosotros disponemos de él, puede ser significativo apoyar a otros en sus rutinas, como hacer compras, realizar trámites, preocuparse de la alimentación de las mascotas o visitar a familiares y amigos que no tengan facilidad para salir de la casa.U
¿CÓMO PUEDO APOYAR A UN SER QUERIDO O CERCANO A REALIZAR NUEVAS ACTIVIDADES?
Lo primero es acompañar a su ser querido a realizar las actividades, el hacerlo juntos ayudará a la persona a empezar. No exija al otro a que esté motivado inicialmente, lo importante en esta instancia es apoyar y acompañar al otro. También es útil iniciar nosotros las actividades, brindar los materiales y buscar los momentos para poder empezar. Recuerde que no basta con llevar los utensilios y dejar a la otra persona que lo haga por sí sola, el hacerlo juntos será más motivante para ella, sobre todo si se está empezando o explorando algún pasatiempo.
¿QUÉ PODEMOS HACER CUANDO LAS HABILIDADES MOTORAS, VISUALES O COGNITIVAS CAMBIAN?
Lo más importante es no abandonar las actividades, pues dejarlas podría causar mayores problemas en la persona, por lo que siempre se debe buscar la forma de adaptarlas para las nuevas necesidades y que pueda seguir realizándolas. Existen distintas formas de ajustarlas, lo cual dependerá del tipo de actividades que se realicen, pero en todas se puede partir apoyando al ser querido a que siga haciéndolas, ofreciéndole ayuda y/o acompañándolo. Por ejemplo, se puede mejorar la iluminación de la habitación, instalar una silla que realice la actividad sentado, poner un cojín para mejorar la comodidad, asegurarse de que cuente con sus audífonos o anteojos, etc.
Por otra parte, también se puede modificar la actividad en sí misma disminuyendo el nivel de complejidad y siendo abiertos a que se cometan errores o no se realice de la misma forma o con el mismo resultado que se ejecutaban previamente. Finalmente, lo que se busca es ajustar la actividad, los materiales o la forma en que se realiza para que la persona se adapte a las nuevas condiciones.
¿CÓMO FAVORECER LA INTERACCIÓN FAMILIAR ENTRE LAS DISTINTAS GENERACIONES?
La interacción constante entre los más jóvenes y las personas mayores es un aspecto enriquecedor para las comunidades y las familias. Muchas veces estos lazos se pueden fortalecer realizando actividades en conjunto. Es recomendable buscar temas que sean de interés para todos en la familia y no quede ninguno sin participar, como música, libros o películas.
Jugar juegos de mesa clásicos con la familia es una buena forma de aumentar la interacción. Pueden ser juegos de cartas como carioca o poto sucio, u otros juegos tradicionales como dominó, cachos, ludo, damas, ajedrez o bingo. También pueden ser juegos de mesa más modernos, lo importante aquí es buscar opciones que se ajusten para toda la familia, recomendamos el Dobble, el Uno, Pictionary, Jenga, Dixit, Ruminó o Cortex. Existen juegos como el Exit que son de acertijos y desafíos intelectuales que se venden por niveles. Este tipo de juegos son muy útiles para fomentar la rapidez mental, por lo que se sugiere empezar por el nivel principiante para probar con la familia, y si les gustó, seguir adelante con niveles más complejos.
Al momento de jugar se recomienda acordar las reglas con antelación, siempre pensando en incluir a toda la familia. Para eso se pueden poner unas cuantas condiciones antes de partir que flexibilicen el juego y la dificultad, considerando todas las edades de los participantes. También se puede poner música de fondo, pero lo importante es privilegiar la conversación, por lo que el volumen debe estar a nivel moderado y la música ser tranquila y no distractora.
Para asegurar la inclusión de las personas mayores es importante tener buena iluminación en el área de juego, usar manteles o cobertores lisos que aumenten el contraste con los elementos que vamos a utilizar. Por ejemplo, en el caso de contar con dificultad visual, se pueden privilegiar juegos que requieran otros sentidos, como adivinanzas de canciones, contar historias o refranes o utilizar dominós que sean identificables al tacto.
Poner atención a los materiales y presentación de los juegos, ejemplo contrastes de las cartas, tamaños de fichas y tableros.