Cuidados de la Piel en Verano adulto Mayor: Prevención y Protección para una Piel Saludable

Cuidados de la Piel en Verano adulto Mayor

El verano es una época de disfrute, sol y descanso, pero también es un periodo donde la piel necesita algunos cuidados especiales. Por sobretodo, las personas mayores, quienes presentan una piel más delgada y menos resistente a los daños del sol, deben ser especialmente cautelosas. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad, humedad y su capacidad para regenerarse, lo que la hace más vulnerable a los efectos del sol.

En opcionmayor queremos darte algunas recomendaciones en esta nota, cómo cuidar la piel durante la temporada de verano, para asegurarnos de que todos, en especial las personas mayores, puedan disfrutar del sol de manera segura.

La piel en el envejecimiento: un aspecto clave

Con los años, nuestra piel experimenta cambios naturales. A medida que envejecemos, la piel se vuelve más delgada, pierde elasticidad y tiene una menor capacidad para retener humedad. Esto la hace más susceptible a la deshidratación, las arrugas y, lo más importante, al daño solar. Además, factores como la ingesta de ciertos medicamentos en personas mayores, pueden hacer que nuestra piel se vuelva más sensible al sol (fotosensibilidad), lo que aumenta el riesgo de quemaduras, manchas solares, alergias y otros problemas dérmicos.

En este sentido, la protección y el cuidado adecuado de la piel durante el verano es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de enfermedades más graves, como el cáncer de piel.

¿Cómo cuidar la piel en verano?
  1. Protección solar: la base de la prevención

La protección solar es, sin duda, el paso más importante para cuidar la piel en verano. Los dermatólogos coinciden en que todos debemos usar protector solar de amplio espectro, con un FPS (factor de protección solar) de al menos 30, idealmente 50FPS para protección de radiación UVB y UVA, incluso en días nublados o cuando estamos en interiores cerca de ventanas. La exposición al sol puede provocar daños a largo plazo que, con el paso de los años, se acumulan y se hacen evidentes.

Consejos para una aplicación adecuada del protector solar:

  • Aplicar generosamente: Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas de la piel, como rostro, cuello, manos, orejas, y cualquier otra parte del cuerpo que reciba sol directo.

  • Reaplicar cada 2 horas: La protección solar debe renovarse con frecuencia, especialmente después de nadar o sudar.

  • Usar productos adecuados: Elige protectores solares sin alcohol ni fragancias, especialmente si tienes la piel sensible o seca. Los protectores solares en forma de crema o loción son recomendables, ya que ofrecen una barrera más hidratante. Idealmente FPS 50, que contengan protección para radiación UVB y UVA.

  1. Mantén la piel hidratada

La piel envejecida tiene más dificultades para retener la hidratación, lo que la hace propensa a resecarse, agrietarse o envejecer más rápido. Por eso, además de la protección solar, es vital mantenerla bien hidratada.

Consejos para hidratar la piel:
  • Bebe suficiente agua: Una hidratación adecuada desde el interior es fundamental. Beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día ayuda a mantener la piel y el cuerpo hidratados.

  • Usa cremas hidratantes: Busca cremas que contengan ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas y glicerina, que ayudan a restaurar la barrera cutánea. Aplicarlas después de ducharte, cuando la piel aún está ligeramente húmeda, para sellar la humedad.

  1. Evita la exposición directa al sol

El sol puede ser especialmente dañino entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando sus rayos son más intensos. Durante este período, es recomendable mantenerse a la sombra, usar sombreros de ala ancha y ropa de protección que cubra la piel sin generar calor. Si no puedes evitar estar al aire libre, considera usar un paraguas o sombrilla.

Ropa protectora: Existen prendas con protección solar incorporada que bloquean los rayos UV. Usar estos tipos de ropa es especialmente útil si vas a estar mucho tiempo bajo el sol. También existen detergentes que permiten que la ropa adquiera protección UV.

 

  1. Cuidado de los ojos y labios

Los ojos y los labios son áreas muy sensibles que a menudo olvidamos proteger. La piel alrededor de los ojos es muy fina, lo que la hace más propensa a sufrir daño por el sol y la deshidratación.

Consejos para proteger los ojos y los labios:
  • Gafas de sol con protección UV: Las gafas de sol no solo protegen tus ojos de la radiación ultravioleta, sino que también previenen la aparición de arrugas alrededor de ellos.

  • Bálsamo labial con protección solar: La piel de los labios es muy delicada y puede sufrir quemaduras solares. Utiliza bálsamos labiales con FPS para evitar la sequedad y las quemaduras.

  1. El cuidado de los pies: 

Durante el verano, es fundamental prestar atención al cuidado de la piel de los pies, especialmente en las personas mayores, ya que su piel tiende a volverse más delgada y sensible con la edad. Las altas temperaturas, el sudor y el uso de calzado abierto pueden aumentar el riesgo de irritaciones, sequedad y problemas como las durezas o las uñas encarnadas.

Algunos consejos para mantener los pies saludables en esta temporada son:

  1. Hidratación constante: La piel de los pies necesita más hidratación en verano, así que es importante aplicar una crema hidratante específica para pies después de cada baño o ducha. Es importante asegurarse de que la crema se absorba completamente y tomar la precaución de evitar que queden áreas húmedas, especialmente entre los dedos de los pies, ya que la humedad residual puede favorecer el desarrollo de otras complicaciones.

  2. Uso de calzado adecuado: Es recomendable usar sandalias o zapatos que ofrezcan soporte y protección, evitando el uso prolongado de calzado muy abierto que puede causar roces o heridas. Si vas a la playa o a pasear y te encuentras con superficies con piedras, rocas, conchitas o basura, es fundamental usar un calzado adecuado para caminar sobre esas superficies y para entrar al agua. Además de evitar irritaciones o heridas, esto te protegerá de posibles picaduras.

  3. Revisión de los pies: Las personas mayores deben revisar sus pies regularmente, buscando posibles heridas, ampollas o infecciones. Si hay cambios, como enrojecimiento o dolor, es mejor consultar con un especialista.

  4. Mantener las uñas cortas y cuidadas: Las uñas deben cortarse de manera recta para evitar uñas encarnadas, y se deben evitar los cortes excesivos o agresivos.

  5. Evitar la exposición prolongada al sol: La piel de los pies es sensible al sol, por lo que es importante protegerlos con protector solar para prevenir quemaduras y daños por radiación.

Prestar atención a estos cuidados puede prevenir complicaciones y asegurar que los pies se mantengan cómodos y saludables durante el verano.

  1. Revisiones dermatológicas regulares

Las personas mayores deben estar especialmente atentas a cualquier cambio en su piel, como nuevas manchas, lunares o alteraciones en las existentes. Las revisiones periódicas con un dermatólogo son una excelente forma de detectar posibles problemas a tiempo.

Qué observar:

  • Cambios en el tamaño, forma o color de los lunares.

  • Aparición de manchas que no desaparecen o que sangran.

  • Enrojecimiento, picazón o dolor persistente en alguna área de la piel.

Consejos adicionales para una piel saludable en verano
  • Evita duchas largas y con agua caliente: El agua caliente puede resecar aún más la piel, por lo que es mejor optar por duchas cortas con agua tibia.

  • Usa productos suaves: Durante el verano, opta por limpiadores y exfoliantes suaves que no despojen a la piel de sus aceites naturales.

  • Mantén un estilo de vida saludable: Una dieta balanceada rica en antioxidantes, como frutas, verduras, frutos secos y pescado, también contribuye a la salud de la piel.

Conclusión

Cuidar la piel en verano no solo es cuestión de estética, sino de salud. La protección solar, la hidratación adecuada y la prevención son los pilares para mantener una piel sana y reducir los riesgos a largo plazo. En especial, las personas mayores deben tomar medidas adicionales debido a la mayor fragilidad de su piel. No subestimes el poder de una rutina de cuidado adecuada; es la mejor forma de disfrutar del sol de manera segura y proteger nuestra piel durante esta temporada tan cálida.

Bibliografía
  1. Lee, J. Y., & Cho, S. (2022). Impact of ultraviolet radiation on skin aging and protection strategies. Journal of Dermatology.

  2. Tosti, A., & Piraccini, B. M. (2019). Dermatological issues in the elderly. Springer Nature.

  3. Shreffler, J., & Barrett, R. (2021). Skin care in the elderly: Understanding the aging process and appropriate interventions. Geriatrics Review.

Esta nota fue elaborada por Carolina Paz, Geriatra, cofundadora de Consumidor Mayor.

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