Cuando fallece un ser querido es un proceso difícil, que puede venir cargado de angustia y emociones para los familiares, amigos y cercanos. Hay ocasiones en que sabemos que el fallecimiento puede estar cerca, como en otras que no existe tanta claridad. En ambas situaciones es importante establecer directrices con anterioridad para facilitar el proceso.
En Opción Mayor queremos acompañarte en este delicado momento con esta guía diseñada para contarte paso a paso qué hacer y cómo prepararse cuando sabemos que el fin de la vida de una persona querida es cercano.
Lo primero que debe tomar en cuenta es dónde su ser querido va a pasar sus últimos días. Ya sea se encuentre en casa u en otro establecimiento procure que siempre cuente con compañía y evite dejarle solo. Si es posible mantenga una conversación tranquila, y sobretodo transmitir calma en esos momentos. En caso de que esté hospitalizado o resida en un ELEAM o Residencia para personas mayores le recomendamos acercarse a su equipo de salud y conversar sobre los preparativos necesarios para el proceso.
Tenga a mano el carnet de identidad de la persona. Esto le ayudará en los trámites que deberá realizar posterior al fallecimiento.
Elija una vestimenta significativa para su ser querido. Considere ropa interior, calzado y accesorios, que ojalá sean de fácil postura, para que sean utilizados una vez que la persona haya fallecido.
Avise a sus familiares y cercanos que residan en otras ciudades y considere reencuentros con personas significativas así como la realización de ritos y ceremonias (como la extremaunción, por ejemplo) de acorde a las creencias de su ser querido.
Este es el momento para enmendar y realizar las conversaciones de despedida con la persona, especialmente si no existe claridad respecto a los tiempos. También debe precisar con su ser querido si desea contar con una sepultura y averiguar si ya cuenta con una. Acérquese al cementerio para verificar si hay disponibilidad y las características de esta. También puede evaluar opciones de cremación. Recuerde tener los datos de contacto tanto del cementerio como de la funeraria a mano.
Lo primero que se debe hacer cuando una persona fallece es mantener la calma, acompañarla, no apresurarse y asegurarse de que sus signos vitales hayan cesado su actividad. Registre la hora aproximada en que se encontró a la persona fallecida y la última hora en que la vieron despierta, esto ayudará a los trámites posteriores. Si cuenta con la compañía de una persona que tenga más experiencia con estas situaciones, solicite su ayuda.
Si tiene que vestir a la persona apoye el mentón con un rollo de toalla, también puede hacer una sujeción con un pañuelo rodeando su cabeza para finalizar con un nudo, esto ayuda a mantener la boca del difunto cerrada. Procure cerrarle también los ojos y reposicionarle su placa dental.
Tenga en cuenta que si la muerte es repentina o no era esperada, encuentra a su familiar en una situación que parezca que hubo intervención de terceros y/o haya sido autoinfligida, le recomendamos no tocar a la persona u objetos y llamar inmediatamente a Carabineros o a la Policía de Investigaciones. Ellos lo ayudarán en los siguientes pasos a tomar.
Si las causas de muerte son distintas a las ya mencionadas o si no se tiene algún tipo de parentesco con la persona te recomendamos revisar este link.
El siguiente paso es constatar el fallecimiento para conseguir el Certificado de Defunción
Dependiendo de la situación en que se encuentre la persona este trámite podría realizarse de las siguientes formas:
Considere que si su familiar falleció en la madrugada no es imperativo que realice el trámite de inmediato, pues es posible esperar a la primera hora del día siguiente. De todas formas, tenga en cuenta que el plazo para sepultar a la persona es de 48 horas (y excepcionalmente 72 horas después de fallecido) y por esa razón le recomendamos inscribir lo antes posible su defunción.
Si es día y horario hábil y la persona que falleció estaba inscrita en un CESFAM o en el Sistema de Salud Pública en algunos de los programas de pacientes crónicos o dependencia severa y su muerte era esperada, contacte a su profesional de referencia o acérquese al SOME (Servicio de Orientación Médico Estadístico) con su carnet de identidad y el de la persona fallecida e infórmeles lo sucedido. El personal de salud lo orientará y pudiese emitir el certificado de defunción, como también ir al domicilio a constatar lo ocurrido.
Si la persona se atendía de modo particular o en el sistema privado de salud, debe contactar a su médico de cabecera y contarle lo ocurrido. El profesional debería entregarle el formulario de Certificado de Defunción. Si no estaba en control reciente o no logra contactar a su médico puede consultar con la funeraria si esta cuenta con un profesional de la salud que emita el certificado. Recuerde que este es un servicio pagado. También puede acudir a cualquier Servicio de Urgencia, público o privado, en cualquier horario y día de la semana, con los antecedentes clínicos, su cédula de identidad, y la de la persona fallecida a solicitar el certificado de defunción.
Al momento de acudir al Servicio de Urgencia se le podrían presentar los siguientes escenarios:
Si los antecedentes clínicos entregados al recinto de Salud satisfacen los requerimientos le será entregado el Certificado de Defunción.
Si no cuenta con suficientes antecedentes clínicos que permitan declarar la muerte natural de la persona, pero la información entregada por el solicitante es confiable, puede firmar junto al médico atestiguando que la muerte fue natural para la emisión del Certificado de Defunción.
En caso de que la información entregada por el solicitante no sea suficiente y no existan los antecedentes clínicos que permitan determinar la causa de muerte como natural, el médico puede emitir un Certificado de Imposibilidad de Emitir Certificado de Defunción. Con este documento debe acudir al Registro Civil para que este le extienda el Pase de Sepultación Sin Causa de Muerte.
Ante sospecha de que la muerte no sea natural el médico de turno tiene la facultad de llamar a Fiscalía o a Carabineros para que se realice una Autopsia Médico Legal. Considere que esto incluye tomar muestras toxicológicas y alcoholemia.
Una vez que cuente con el Certificado de Defunción debe inscribir el fallecimiento en el Registro Civil, donde le otorgarán un Pase de Sepultación, el cual será requerido por la funeraria y el cementerio o crematorio. Para este trámite necesita el Certificado de Defunción, el Carnet de Identidad de la persona fallecida y datos de ella tales como el estado civil y su última dirección. Se puede realizar de forma gratuita en las oficinas del Registro o a través de la funeraria. Luego de que obtenga estos papeles, debe escoger el ataúd.
Junto al personal de la funeraria escoja un ataúd adecuado para su ser querido. Para elegir el tamaño correcto se debe tener en cuenta la altura y contextura de la persona, además del tamaño y cupo en la sepultura en caso de que sea un nicho familiar.
Finalmente, con el Certificado de Defunción y el Pase de Sepultación, la funeraria enviará el ataúd escogido hacia el lugar donde se encuentre su ser querido. Ellos se harán cargo del traslado de la persona hasta el lugar del velorio. Este puede ser su propio hogar o el velatorio del cementerio, de un templo o de la funeraria, según las preferencias de la persona fallecida.
Al momento de escoger el lugar del velatorio, considere aspectos relativos a la ubicación del lugar, horarios y comodidades para quienes participen del proceso.
Si la persona fallecida cuenta con una sepultura contacte al Cementerio para comprobar su disponibilidad y la capacidad en caso de que sea un nicho familiar. Para esto se necesita llevar el Pase de Sepultación, documentos que verifiquen el parentesco (como la libreta de familia o de matrimonio, por ejemplo) y/o la pertenencia de la sepultura (la escritura de propiedad).
También puede llamar o acercarse antes de que suceda el fallecimiento como parte de la planificación.
Si no cuenta con una sepultura puede adquirir o alquilar un lugar entregando el Pase de Sepultación en el Cementerio que usted o su familiar hayan escogido.
Se sugiere acercarse al cementerio de su preferencia para consultar sobre las opciones de sepultura, costos y forma de realizar el trámite.
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Si la persona decidió ser cremada y dejó una manifestación por escrito o si los sobrevivientes lo requieren, se debe pedir una autorización al director general del Servicio Nacional de Salud. Este trámite suele hacerlo la funeraria y se necesita el Pase de Sepultación y una fotocopia del Certificado de Defunción, los cuales se entregan al Crematorio. Tenga en consideración de que existen cremaciones individuales y grupales con diferentes valores a pagar.
El funeral es una ceremonia formal donde se reúnen los familiares y conocidos en torno al ataúd del fallecido, que puede estar abierto o cerrado para que sus cercanos se puedan despedir. Se suelen realizar en iglesias o funerarias, pero también existe la posibilidad de realizarlo en la propia casa. Siempre tenga en consideración los deseos que pudo haber dejado establecidos para su funeral la persona antes de morir para que los incluya en la ceremonia.
Si se había planeado que el cuerpo fuese cremado también se puede planificar un funeral.
El recinto se suele adornar con flores en las paredes y en las bancas o sillas, además de incluir fotografías del fallecido. La música también cobra relevancia en la ceremonia. Esta puede ser en vivo o grabada, y se sugiere, en lo posible, canciones que sean de significancia para la persona despedida y sus seres queridos.
Generalmente un oficiante preside la ceremonia y realiza un elogio fúnebre para la persona. Se suele dejar un tiempo de micrófono abierto para que sus cercanos puedan recordar anécdotas pasadas y hablar acerca de su personalidad y carácter. Es una buena manera de reunirse y recordar a su ser querido.
En caso de desear una ceremonia religiosa (misa o responso) debe acercarse a su templo más cercano para conocer la disponibilidad del lugar, el horario, el sacerdote que oficiará, etc. Una vez que sepa quien oficiará la actividad es importante consultar acerca de la participación de terceros en la actividad ( por ejemplo, lecturas, palabras, etc).
Considere que en algunas dependencias existe un pago asociado a estos servicios, por lo que le recomendamos consultar de antemano.
El obituario es un servicio que se ofrece en los distintos diarios o periódicos del país, en el cual se publica un mensaje donde se informa del fallecimiento de su ser querido y cuándo y dónde se realizarán el velorio y el funeral.
El mensaje suele anunciar la fecha del fallecimiento, el lugar y la hora donde será velado (o del funeral) e incluye los nombres de quienes publicaron el mensaje.
En algunos casos las funerarias incluyen este servicio al momento de contratarlas, pero si no fuese así, puede contactar al periódico de su preferencia e indicar que desea dejar un obituario, ellos lo derivarán y guiarán en el proceso final.
Sí, los gastos son reembolsables. Si la persona fallecida contaba con afiliación a una AFP y/o recibía la PGU (Pensión Garantizada Universal), entonces le corresponde que la misma entidad donde era cliente cubra hasta 15 UF de los gastos funerarios.
En caso que la persona no haya estado afiliada a ningún sistema de seguridad social, pero era beneficiaria titular de la PGU, entonces debe acercarse al IPS (Instituto de Previsión Social) a solicitar el reembolso de hasta 15 UF de los gastos.
Para realizar este trámite le solicitarán la factura electrónica de la funeraria y la cédula de identidad del contratante del servicio.
Este Permiso Laboral se otorga a todos los trabajadores cuando ocurre la muerte de determinados familiares ( conyuge, conviviente civil, hijos, padres, madres o hermanos). Estos días de permiso pagado son adicionales al periodo de vacaciones y no se pueden compensar por dinero.
En el caso de que sea un cónyuge o conviviente civil son 7 días corridos a partir de la fecha de fallecimiento. Para los hijos se otorgan 10 días corridos y para padres, madres o hermanos se dan 4 días hábiles desde el día de su partida.